Hasta Matanzas llegó el seminario de capacitación a los agricultores y cooperativistas que se regirán por el Decreto Ley 365, que deroga la Ley 95 de las Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Crédito y Servicios y el Decreto Ley 142 sobre las Unidades Básicas de Producción Cooperativa, con la visión de lograr mayores resultados en la agricultura cubana.
El Decreto aprobado en el mes de mayo y que entrará en vigor próximamente, responde a la implementación de la política para el perfeccionamiento de la base productiva del sector agropecuario.
Dentro de las principales novedades destaca la autorización a los agricultores pequeños para contratar directamente la fuerza de trabajo y a poner los medios de su propiedad al servicio de personas jurídicas y naturales sin intermediar ninguna entidad.
La nueva normativa posibilita el avance científico-técnico, las actividades de capacitación, la formación de un fondo de desarrollo para la adquisición de medios básicos, así como la protección del medio ambiente.
Cuando comience a implementarse el decreto, en noviembre próximo, la empresa a la cual se vincula la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS), una de las beneficiadas con los cambios del Decreto, asume la responsabilidad de controlar el cumplimiento de las normas técnicas que rigen el proceso productivo.
La aprobación de este texto jurídico tiene como objetivo principal reordenar la dispersión que hasta el momento norma a las cooperativas agropecuarias y sitúa a todos los que integran el escenario productivo en igualdad de condiciones.
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